miércoles, octubre 18, 2006

Rutinas


"Después de mi dosis de café cortado y cigarillos mentolados, tomo el primer colectivo número ocho de regreso a casa..."Buenas noches", le digo al conductor que embobado con el partido de fútbol, que sonaba en la radio del vehículo, secamente me responde "buenas"... tres calles más allá un matrimonio peruano con sus dos hijos pequeños abordan el auto, el mayor de ellos me sonríe y trata de modular un "hola", respondo con una mueca que quizo ser sonrisa y lo siento en mis piernas...dos calles más allá se entretiene jugando con mis rizos, que deja tierna, pero asquerosamente sucios con golosina. Al llegar a casa aspiro ansiosa el humo contaminoso de este segundo vicio que tengo te pienso y casi sin conocerte ya te extraño. Cuatro y cinco a.m anuncia la radio emisora, cuatro cinco a.m y yo sin pegar un ojo, el cuerpo me pide a gritos un par de horas de sueño, pero que va!... los silencios de la noche, el murmullo tenue de la gente mientras duerme me regala alguna extraña sensación de paz. Hace poco descubrí porque me hice adicta a estas madrugadas, pues por ellas descubrí lo indescubríble de mí... (me gusta contemplar estrellas imaginarias en el cielo raso de mis sueños sonámbulos)"